Hola

Este blog es de las gracias y desgracias de un actor venido a menos, de un político idealista que lleva las de perder, un amante de la cerveza con la que a veces se pelea y un enamorado de Vida.
Sírvanme estas líneas de desahogo y rienda suelta de exhibicionismo.

lunes, 13 de septiembre de 2010

730 días




Vida:

730 días viviendo. Sintiendo. Amando. Las cosas demasiadas veces nos son fáciles, pero, ¿quien dijo que tendrían que serlo? En el amor, en la pasión es normal que a veces en el desacuerdo salten chispas. Sinceramente prefiero el mosqueo a la ataraxia. Pero no es ni una cosa ni la otra la que me empuja a escribir estas letras. Es algo absolutamente contrario a los dos conceptos. Porque Vida, si estamos juntos, si al marcharme todas las mañanas beso tu suave espalda, aunque tu la mayoría de las veces no te despiertes, si cada día que vivo lo hago con el único objetivo de que tu seas feliz, estés cómoda y te sientas bien conmigo, si lo hago, es por que se que te amo. El que ama no duda, si se duda no se ama. Y yo ni un segundo en toda mi vida he dudado que respiro por ti.
Se que a veces, aunque viva por ti, no me salen bien las cosas y pretendiendo tu paz no logro más que perturbarte. Gajes del oficio de amar pero se que sabes perfectamente cual era mi objetivo.

730 días actuando. Transmitiendo. Creando. No hay quien más vivo se sienta que el Artista y para serlo una cualidad fundamental es ser sensible con el peligro que ello entraña. Ya te he comentado algunas veces la necesidad de encauzar esta sensibilidad para que alimente tu alma y no por contrario, se nutra de ella. La sensibilidad es la mejor herramienta del ser humano, pero como (permíteme el simil) la energía nuclear hay que utilizarla con cautela y siempre con fines positivos. El artista tiene que ser consciente de las posibilidades constructivas de la sensibilidad y en la pasión más profunda que te profeso no descansaré hasta que juntos creemos la mejor obra jamás creada por nadie.

730 Días... que con el alma en la mano: No tienen sentido sin ti.

Y los que quedan.

Siempre contigo:                 Oberón.