Hola

Este blog es de las gracias y desgracias de un actor venido a menos, de un político idealista que lleva las de perder, un amante de la cerveza con la que a veces se pelea y un enamorado de Vida.
Sírvanme estas líneas de desahogo y rienda suelta de exhibicionismo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Cansado



Quier... Necesito que esto pase ya. Quiero dejar de fingir que me encuentro bien y que no pasa nada. De verdad, quiero curarme de una vez. Lejos de lo que escribía hace tan solo una semana en este mismo blog, ya no quiero pensar en ello más... y cuando mi cabeza más huye de ti, más te encuentra. No obstante asumo que voy dando pasos. Pero me siento como un muñeco elástico que atado de un brazo a un yunque intenta avanzar, estirándose y estirándose... esto solo puede acabar de 2 formas: o la presión hace que se deshaga el nudo que lo une al yunque y por fin puedo caminar sin peso o la elasticidad no puede más y de un salto vuelvo al yunque donde me volveré loco del todo. De verdad que estoy cansado de sufrir. Necesito descansar...

miércoles, 17 de noviembre de 2010

PERDIDO

 Estoy perdido. Los días se hacen interminables, ni el trabajo, ni el arte ni nada me hace desconectar. Realmente no sé si quiero desconectar. Es como a esa madre que se le muere un hijo y todo el mundo le dice "Tienes que desconectar, intentar pensar menos en ello..." "¡PERO ES QUE YO QUIERO PENSAR EN ELLO!" Sé que suena depresivo pero asegurar otra cosa sería faltar a la verdad. Y lo peor de todo, sabiendo que duele a raudales, solo, en mi casa, donde debiera de dar rienda suelta a lo que siento y desahogarme... me lo trago, me niego a soltar los perros de mi corazón aún sabiendo que es lo más sano. Pasar unos malos días y volver nuevo, pero nada, por contrario me fundo poco a poco desde dentro a fuera. Siento frío desde dentro a fuera. ¿De noche? Cuando no me la paso en vela dándole vueltas, caigo rendido y sueño. Este es el peor martirio.

martes, 2 de noviembre de 2010

Pena


Malditos sean los poetas, traficantes de sentimientos que solo podemos dar por veridicos cuando lo último que deseas es respirar.

Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.

Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.

Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.

No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!

Miguel Hernández