Sin rumbo... y eso es bueno

Y la vida gira y me sigue regalando sorpresas. En casa ya somos 3. No es la primera vez que duermo acompañado, ni mucho menos, pero esta mañana ha sido diferente. No os podéis imaginar lo que es despertarse y no encontrarse solo, notar como lo etéreo se ha solidificado y ahora los abrazos son más contundentes y los besos más (sí, yo creía que ya no era posible pero pueden ser más) intensos. Ahora entiendo cuando se dice que besas con el corazón. ¿A quien no le ha pasado que al emocionarse o excitarse a sentido en los labios las palpitaciones del mismo corazón? Pues así se besa de verdad, dejando que el temblor que causan los latidos marque el ritmo del beso... y así será por el resto de los días. En nuestra casa.

Te Amo.

HE VUELTO PARA QUEDARME

Casi había olvidado el motivo por el que empecé a crear este blog. Menos literario que "La cueva" y por lo tanto mucho más literal. Pero cuando el otro día vi el video que me grabasteis reformando mi casa me decidí por fin a inaugurar estas páginas que no pueden comenzar más que con un sentido sincero de agradecimiento. Quizás me había perdido en el camino de mi vida pero vosotros disteis el pistoletazo de salida para reencontrarme con un yo que ya había casi olvidado y por fin, con una hostia de estas que te pega la vida de vez en cuando, he vuelto a recuperar las riendas de mi destino.
Yasmina, mi amada Vida, no paraba de repetir "¡Quiero vivir!", ahora la parafraseo yo: Quiero vivir, quiero volver a ser el que era antes de montarme en esta locura de vida que es la política y que casi crea un YO gris, que ni a mi ni a nadie le interesa.

Así pues, a todos los culpables de mi ahora felicidad, GRACIAS.

A Vane, Antonio, otro Antonio, Alex, Dámaris, Daniel, Palmira, Jessica, Carlos, Chema, Coca, Fani, Atomone, Pedro, Mari y a Vida.

He vuelto y no me pienso marchar.