Después de pasarme la mañana en Sevilla arreglando el mundo... Unirse a cualquier acto benéfico es ya de por si gratificante, pero si además conlleva un concierto de Reincidentes... que os voy a contar... ya en la puerta la noche pintaba extraña, no se por que les caímos mal a la policía que, hasta con secretas (bastantes cutres y descarados) no nos quitaban ojo de encima, jode... con lo formalicos que estábamos... pero su actuación me hizo pensar sobre la figura y beneficios de conjugar bien el "desconcierto". De hecho esa fue la formula del éxito de la noche.
La verdad un día curioso y de agradecer a todos los que la hicieron posible... y pensar que estuve a punto de quedarme en casa después de la jornada sevillana...
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